Normalmente pensamos que los niños pequeños son los que arman pataleta, pero yo como mamá de hijas «grandes», puedo asegurarte que los hijos grandes también las hacen. Sí, por increíble que parezca aún existe algo en su interior que les hace pensar que si no obtienen algo por las buenas, pues con el berrinche lo van a lograr. Pero hoy no hablaré de eso sino de las 6 razones por las que mamá hace pataleta, deben de haber más pero estas son las que hago yo.
Con el pasar de los años, he aprendido a reconocer cuando no demora en manifestarse esta situación con alguna de las tres. Y rápidamente aplico la psicología a la antigua, y simplemente no les pongo cuidado. Si, como lo leen, y me van a perdonar los papás modernos, o millennials (aunque también soy mamá millennial, pero de las raras) o que se yo como se les llama, pero yo no me siento a hablar con ellas en esos momentos. Simplemente “me relajo y disfruto”. Pero eso sí, aténganse cuando se les acaba.

Tal vez porque ya ha pasado tiempo y pienso que las rabietas a esas edades, ni a ninguna otra se deberían permitir, o tal vez por que son tres y estoy cansada de tanto drama, además son todas mujercitas, así que el drama es más serio (tú me entiendes), o tal vez por que esta es mi forma de hacer pataleta también. Si, si, ya sé que dije que (pienso que las rabietas a esas edades, ni a ninguna otra se deberían permitir) simplemente estoy buscando la respuesta al porqué. Y a decir verdad esta razón es la que más me suena. Ay! Y no me digan que ustedes como padres no lo han hecho, porque no les creo.
Yo no sé si te ha pasado, que a medida que se va madurando, y con aquello de la experiencia y todo esto, hay cosas que ya como que nos resbalan, es decir, ya no nos importan mucho. Queremos una vida tranquila, sin tanto estrés, suficiente con el que manejamos en el trabajo, en la calle. Pero en la casa ya no más. A mi me pasa, y pues si hay pataletas en mi casa prefiero ser yo la que las haga y no ellas.
Pero cuidado, no quiero que me malinterpretes, no estoy diciendo que a los hijos no se les debe prestar atención por evitar el estrés; no, no, no para nada, lo que quiero decir es en el momento de la pataleta y ya, es mi pensar. (Perdonenme pero aún no conozco mucho de la crianza positiva. Att: Mónica. Año 2020)
Así que por eso hoy quiero compartirte una lista de los momentos que a mí como mamá me da por hacer pataleta. Ahora si, empecemos.
Aprovecho la oportunidad para invitarte a seguirme en Instagram
también me encuentras en Facebook y más abajo puedes suscribirte al blog.
6 razones por las que mamá hace pataleta
Oídos sordos:
Como ya te había dicho antes, si empiezan las pataletas, o peleas o quejas, simplemente no escucho, hasta que vuelva a haber calma y hablen con más tranquilidad.
No hablan, no hablo:
Siempre he tratado de enseñar en mi hogar que las cosas se arreglan hablando, que escuchemos consejos, que aprendamos a pedir perdón y a bajar la cabeza cuando hemos cometido algún error. Pero cuando a pesar de que saben que están mal y se quedan ahí como si hubieran echado raíces y no hay conversación que funcione, o consejo que quieran escuchar, pues me levanto y listo, yo tampoco quiero hablar y punto. Y yo también me quedo en mi posición hasta que se dan cuenta que no siempre tienen la razón. Y les cuento que pueden pasar días, pero es que llegué al punto en el que no quiero más peleas, ni complicaciones y prefiero cerrar el pico.
La casa no se arregla sola:
Decidí que si no nos ayudamos a mantener la casa ordenada pues yo tampoco me voy a matar la espalda arreglando sola. Y no hago nada. Me limito a lo mío y punto. Y si la casa se cae del desorden pues que se caiga. Al final se dan cuenta y arreglan sin que nadie les diga. Ya me evito dolores de cabeza, aunque a veces me gana el desespero y tengo que pelear. Pero ya cada vez es menos.

Dañaron el plan:
Tenemos un plan para salir a alguna reunión o algo por el estilo, y empiezan con la cosa.
«Que no tengo ropa, estoy fea, estoy gorda, yo no voy»
– Pues ya no vamos y punto.
– Mamá pero…
– No, ya no vamos y punto dije.
Y me quedo en mi posición, me pongo pijama de nuevo y a la cama y ya. Y se dañaron ellas mismas el plan. A demás que para mí no hay algo más placentero que meterme en la cama y ver tv sin que nadie me moleste.
Síganme los buenos:
Con respecto al punto de arriba, no siempre tiene que pagar el plato roto la que no hizo nada. Entonces también he optado porque la que empieza con la pataleta pues se quedó. O la que está en esos días en los que piensa que el mundo gira alrededor de ella y que nos toca rogarle, pues no. Así que hago muecas a la espalda y hago planes con las otras dos, o con la que nada tiene que ver. Y me lo disfruto, ya no siento la culpa de antes.
De lo que tengo, doy:
Cuando les da por que no les gusta la comida que hay. ¡Yo no quiero! ¿Puedo dejar? ¡Esto no me gusta! y no falta la mala cara, o comen a regañadientes. Pues no se que pasa en esos momentos que la comida se multiplica como por bendición y sobra, y mucho. Por ejemplo los fríjoles, pues como quedó bastante, entonces calentadito de fríjol a la comida, nuevamente calentadito de fríjol al desayuno, y para rematar queda para el siguiente almuerzo, jajajaja.
Me disfruto ver sus caras cuando vuelven a ver frijoles en el plato, y como a mi si me gustan los frijoles pues ando en la gloria y por dentro que me parto de la satisfacción.
De todo esto se aprende
Bueno que te puedo decir, espero te tomes esto como algo para reír un rato, así con humor, y aunque no me creas, te cuento que en estas situaciones todas hemos aprendido lecciones.
Tal vez hay más que en estos momentos no recuerdo, tal vez no quiero contar más para que no digan de mí, que soy una mamá caprichosa. O de pronto no quiero ponerme tanto en evidencia.
Como sea, sé que tú como mamá o papá también has tenido que hacer tus pataletas para que algo en casa funcione. Me encantaría que me contaras, o tú hijo que me lees, cuéntame aquí entre nos que pataletas les has tenido que «aguantar» a tus papás.
Y ya que estamos en estas te invito a leer este post ¿Por qué a mi hijo adolescente no le gusta estar conmigo?
No olvides seguirme en Instagram
y en Facebook
Muchas gracias por estar aquí, me emociona mucho cuando lees y compartes porque así puedo llegar a más personas.
Puedes suscribirte al blog y así recibirás cada uno de los posts, sin que te pierdas de nada. Al hacerlo te llegará un pequeño pero valioso obsequio de bienvenida, hecho con mucho amor.
Puedes desuscribirte en cualquier momento haciendo clic en el enlace que aparece en el pie de página de nuestros correos electrónicos. Para obtener información sobre nuestras prácticas de privacidad, visita nuestro sitio web.
Un enorme abrazo para ti.
Con amor
Super interesante. Totalmente identificada. Los mios tienen 7 y casi 3 años pero ya hay cosas que hay que ir enseñando. La crianza no es fácil y siempre estamos aprendiendo tambien nosotras. Me ha encantado el post
En mi caso convivo con hombres mis dos hijos y mi esposo, aunque a veces también se les da por discutir, creo que los hombres procesan más rápido estas cosas, no hay peleas tan seguido, casi nunca rechazan la comida, al contrario siempre quieren más, cuando toca salida nos programamos con tiempo para que no se cruce con sus actividades, y hay días en que si no puedo más y me voy a la calle sola, he aprendido a darme mi espacio y ellos también respetan eso.
Super interesante el Blog y este post me encanto, me ha hecho sentir que no soy la única con estas pataletas jajaja y que a pesar de la culpa de eso, hay intenciones positivas para la crianza de la familia.
Hola guapa, me gusta el enfoque que has dado a la inversa porque por supuesto, tod@s tenemos derecho a nuestra pataleta particular en algún momento. jaja
Me parecen bien los puntos expuestos si te funcionan, supongo que cada familia es un mundo con sus diversas personalidades y hay que encontrar los puntos flacos y fuertes de cada indivuduo y saber qué puede funcionar en cada momento. ?
jajaja Pataletas, me alegra saber que no soy la unica que ha empleado mas de una (o todas) con mis hijos, la verdad es que muchas veces nosotras necesitamos hacer “pataletas” para que reine un poco el orden. muchas veces nos van a juzgar (al menos me lo han hecho a mi) pero ni modo, que se aguanten, me vale y ahi entraria otra pataleta jejeje. saludos