Hay una diferencia abismal entre un hijo amado y uno consentido, no es lo mismo, y no van de la mano. Nuestros hijos deben ser amados mas no consentidos y te quiero explicar porqué.
Para ser precisa debo decirte que si verdaderamente amamos a nuestros hijos, consentirlos, de ninguna manera significa expresarles amor.
Consentido NO es ese niño lindo que te hace ojitos o pucheros cada vez que le haces un mimo.
Consentido es un niño enseñado a que puede hacer siempre su voluntad.
Que sabe que no hay una corrección, o disciplina por sus malas acciones.
Déjame preguntarte algo
- EL BEBÉ
Entre 6 meses y 2 años te ha levantado la mano al ver que tú tratas de corregirlo, o peor aún te ha pegado por hacerlo, ¿las personas a tu alrededor y/o tú misma le has aplaudido la hazaña?
- EL PEQUE
Tiene de 2 a 8 años, se tira en el piso del supermercado, o tira todo al suelo, gritando terriblemente porque no le compras lo que él te pide, ¿terminas comprándole lo que él quiere para calmarlo?
- EL PRE-ADOLESCENTE
Tu niño entre 9 y 13 años pide a gritos todo lo que sus amigos tienen, el celular de alta gama, el juguete costoso, los tenis de marca, la hamburguesa todos los días al almuerzo, que lo dejes ver todo el día TV, y si no hay lo que él quiere, ¿te asustas? ¿temes ser una mala madre por no complacer a tu hijo y que tal vez crezca traumatizado por estas limitaciones?
- EL ADOLESCENTE
Tu bebé entre 14 y 18 años sale de la casa sin pedir permisos, vive encerrado en su cuarto jugando todo el día videojuegos o viendo películas hasta las 3 am, te mira feo, te contesta mal, no te obedece, se burla de ti. ¿Tú lo permites porque está en plena adolescencia y hay que entenderlo, y dejarlo, pues esa etapa ya se le pasará?
- EL COLMO
Tu hijo entre 18 y 20 años te menosprecia.
Nunca te tiene en cuenta, si le pides algo no te contesta. Si le exiges algo, su única respuesta es una amenaza de que se va de la casa porque no tiene libertad. Así que ¿Tú lloras orgullosa porque tu hijo ya es todo un adulto hecho y derecho y se quiere independizar?
Bueno, pues yo no soy psicóloga titulada. Sin embargo tengo una profesión, al igual que tú ¿recuerdas?¡soy mamá! y digamos que tengo cierta «experiencia». Y me atrevo a decir que si respondimos sí, a por lo menos una de las preguntas arriba, estamos a tiempo de corregir.
Darle un apretoncito a ciertos aspectos y no permitir que esto avance más. Por el bien de nuestros hijos, el nuestro, el de nuestra familia y el de tooooda la humanidad, apretarnos el cinturón y retomar la autoridad que tal vez se nos está escapando como agua entre las manos.

Imagen de gpointstudio en Freepik
Para nada quiero juzgar, no tengo el derecho, pero puedo decir que estamos al límite y si nos demoramos un poco más, esto se salió definitivamente de control.
Se que amamos a nuestros hijos con todo nuestro ser, y por encima de todo queremos lo mejor para ellos, y créeme que a veces lo mejor para ellos no es darle todo lo que piden.
También te invito a leer
¿Qué tipo de madre eres?
El hijo necio causa vergüenza a su padre y dolor y tristeza a su madre.
Proverbios 17:25
En mi caso
Mis tres hijas, están en etapas y edades bastante diferentes, veintiuno, diecisiete, y once años (2019). Tienen personalidades muy definidas, carácteres y temperamentos muy diferentes el uno del otro. No nos ha tocado muy fácil, ni a ellas ni a mí.
Hacer el papel de mamá soltera donde debes ser la dulce mamá que entiende, aconseja y da permisos de vez en cuando y pasar de un momento a otro a ser la “mala madre” que disciplina, corrige y prohíbe, es a veces agotador.
Pero amo tanto a mis hijas
Y tengo tan claro el futuro con el que ellas sueñan, que mi cansancio en este momento no importa. Mi papel como mamá jamás se acabará, esto es para toda la vida.
Es la única profesión en la que no tendrémos jubilación.
Así que teniendo claro esto, se que tengo que seguir con mis dos manos ocupadas.
En una el amor y el apoyo con el que pueden siempre contar de mi parte y en la otra también el amor junto a la vara de la corrección, que creémeme no me arrepentiré de usar cuando sea necesario aún con mi “bebé” de 21 añitos. Y ojo, disciplina NO son azotes. (No confundamos por favor).
La vara y la corrección dan sabiduría:
Proverbios 20:15
Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre.
Estamos en una época muy complicada
Por lo tanto a los hijos se les permite demandar a sus padres porque si y porque no, se cree que corregir es «maltrato» y ahora ellos mandan y los padres estamos sentenciados a someternos a los derechos que la ley les ha dado.
Sin embargo por favor no nos vayamos a los extremos, claro que existen padres maltratadores, que confunden disciplina con latigar y despedazar en alma, cuerpo y mente a sus hijos.
Pero eso es otro tema, aquí te estoy hablando de la disciplina que por amor a ellos les debemos dar en su justa medida. Y que nuestros hijos deben ser hijos amados, mas no consentidos.
No podemos permitir más que el tal «libre desarrollo de la personalidad», se nos salga de las manos a ambas partes y dejar ese miedo absurdo a decirles algo, y miedo a corregirlos.
¿No recuerdas que todo es por su propio bien?
Aprovecho la oportunidad para invitarte a seguirme en Instagram
también me encuentras en Facebook y más abajo puedes suscribirte al blog.
El que escatima la vara odia a su hijo, más el que lo ama lo disciplina con diligencia.
Proverbios 13:24
No fui una hija modelo y no soy la madre perfecta, es más en este post te cuento porque Mamás perfectamente imperfectas.
Llegan días en los que quisiera devolver el tiempo y hacer las cosas de otra manera.
Me he equivocado muchas veces, y ahora que soy madre me doy cuenta el daño que hace demasiada permisividad y la tristeza que causa la necedad.
Sin embargo todo eso me hizo aprender cuál es mi posición y papel en mi hogar, y el de ellas como hijas.
Nadie tiene la manera perfecta de criar hijos. Todos cometemos errores, pero la tarea es aprender de esos errores y no repetirlos.
Ámalos, no los consientas
Sea la edad que sea; primera infancia, preadolescencia, adolescencia, juventud y/o adultez, demostrémoles cuanto los amamos, hablémosles, no los dejemos solos en ninguna etapa. Porque ellos siempre te necesitan ahí, así no te lo digan.




Además no olvidemos ponernos en sus zapatos y recordar que hubieramos querido que nuestros padres nos hubieran dado a nosotros, (no hablo de lo material).
Por ejemplo ¿Cuántos abrazos, besos, estamos orgullosos de ti?
¿Cuántos nos faltaron a nosotros y cuántos les hemos dado a ellos? Y recordar que el NO también es una respuesta.
Te aseguro que entre más hijos amados mas no consentidos criemos, como resultado habrán más hombres y mujeres de bien en el futuro.
En conclusión
Instruye al niño en su camino,
Proverbios 22:6
Y aún cuando fuere viejo no se apartará de él.
No olvides seguirme en Instagram
y en Facebook
Muchas gracias por estar aquí, me emociona mucho cuando lees y compartes porque así puedo llegar a más personas.
Puedes suscribirte al blog y así recibirás cada uno de los posts, sin que te pierdas de nada. Al hacerlo te llegará un pequeño pero valioso obsequio de bienvenida, hecho con mucho amor.
Puedes desuscribirte en cualquier momento haciendo clic en el enlace que aparece en el pie de página de nuestros correos electrónicos. Para obtener información sobre nuestras prácticas de privacidad, visita nuestro sitio web.
Un enorme abrazo para ti.
Con amor
te acabo de encontrar en un momento de necesidad…es curiosa la vida. Madre de una niña de 10 años, casi 11. Despistada a mas no poder, me oye pero no me escucha. Reconozco que no se como hacerlo, le hablo le explico la regaño y no sirve de nada, en unos dias vuelve a lo mismo, estoy al limite y mi marido tambien. Supongo que estar tan encima de ella, no ayuda, pues eso…me siento una madre frustrada
Hola María ¿Cómo estás? Gracias por tu comentario, es comprensible que te sientas así. Pero he aprendido que de nada sirve descontrolarnos, al fin de cuentas terminamos perdiendo nosotros los padres. Tu bebé es una niña aún muy peque, vive en su mundo y aunque parezca que les hablamos claro ellos no lo ven asíí, pues los niños hablan un lenguaje muy diferente al nuestro. Estar encima de ella como tú dices es verdad que no ayuda mucho pues ella necesita también aprender por experiencia, pero de tu mismo ejemplo. Así aprendemos todos los seres hmanos. Tal vez si aplicas los 4 pasos fundamentales de la enseñanza pueda ayudarte en algo. 1. Yo lo hago, tú me ves. 2. Yo lo hago, tú me ayudas. 3. Tú lo haces, yo te ayudo. 4. Tú lo haces, yo me voy. Y respira profundo, ya sabes que en esta profesión no solo están aprendiendo los niños, sino nosotros junto a ellos. Te envío un abrazo enorme.
Sin duda hay una gran diferencia entre amar y concentir, cuando se ama también se corrige, la peor parte de consentir es que luego te pasará la factura y será muy doloroso admitir que tienes parte de culpa por ciertos comportamientos.
Totalmente deacuerdo, no tengo hijos pero mis padres me enseñaron que los hijos deben ganarse cada cosa y que hay que enseñarles a pescar no darles pescando a los hijos porque lo único que procrealos con esto es crear personas que no son capaces mantenerse por sí mismo fuera del ambiente familiar.