Hace unos años atrás, el comer en mi hogar era algo sin mayor importancia, donde al llegar la hora, cada uno cogía su plato y corría para su habitación a comer sentado en la cama, viendo tv. No había un solo momento para compartir, no nos preguntábamos nada con respecto a nuestro día, ni nos veíamos mucho a la cara realmente. Si te soy sincera, yo misma no sabía ¿Por qué es importante comer en familia?
Se que a medida que va pasando el tiempo, con los avances de la tecnología, los horarios tan pesados, el cansancio y muchas otras cosas, este tema se está convirtiendo en el diario vivir de muchas familias alrededor del mundo.

Si se nos ocurre sentarnos a la mesa el invitado que no puede faltar, lastimosamente es el celular. Y este momento tan especial del día, sea desayuno, almuerzo o cena, se convierte en un tiempo más para pasar en las redes sociales, en el trabajo o viendo videos; pero no para darnos cuenta que hay alguien más sentado al frente nuestro, con el que podemos y debemos compartir un tiempo de verdadera calidad.
Cambiando hábitos
Resulta que, al dejar mi trabajo de tiempo completo, empecé a notar muchísimas de las fallas que había cometido como mamá y definitivamente quería cambiarlo todo.
Una de las primeras cosas que noté fue lo poco que conocía a mis hijas, el escaso tiempo que podía compartir con ellas y que además, cuando estaba en casa, aprovechaba el tiempo para hacer oficio, pero también para dar cantaleta por todo, pelear y sacar corriendo a quien estuviera a mi lado.
Lo estaba haciendo todo mal.
Una familia dividida, no puede mantenerse.
Marcos 3:25
Así que, ya que estaba tomando decisiones tan radicales, una de ellas fue precisamente apagar televisores, prohibir el uso de cualquier dispositivo a estas horas y obviamente sentarnos todos los que estuviéramos en casa, en el comedor. Al fin y al cabo, para eso estaba ese gran mueble rodeado de sillas.
No fue fácil al principio, pues ya cada una tenía sus propias rutinas. Y llegaba una intrusa (yo) a desbaratar por completo, la paz que ellas mismas habían conseguido sin que nadie les dijera lo que tenían que hacer o como debían hacerlo.
Se que con juicio y disciplina se pueden romper ciertos hábitos no tan beneficiosos para nuestra vida. Así que me propuse hacerlo hasta que todas aprendiéramos.
¿Funcionó?
Con el pasar de los días, esta nueva rutina nos estaba empezando a gustar.
Se nos olvidaba la programación de televisión que tanto nos gustaba preciso a la hora de la comida. Se nos empezó a ir el tiempo sin darnos cuenta, contándonos lo que cada una había hecho durante el día.
La comida se pasaba con risas a carcajadas, contándonos chistes malos, tratando de hacer reír a la que había tenido un mal día. Y como no todo es chiste en la vida, también dio espacio para reflexiones, consejerías, compartir sueños, proyectar planes, y más.
Así que por esta misma razón les puedo decir con total seguridad que esta “rutina» se convirtió en una de las más importantes del día. Funcionó por completo. ¡Mi familia y yo lo logramos!
Sin importar si es una ocasión especial, donde toda la familia está reunida; abuelos, tíos, primos, amigos. O si es una comida habitual en casa, desayuno, almuerzo o comida. Definitivamente a mi pensar la hora de la comida se convirtió en uno de los momentos más importantes, sino el más importante del día.
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Diez razones por las cuales es importante comer en familia
- Compartimos un tiempo muy valioso y de gran calidad con los nuestros.
- Los más pequeños aprenden a interactuar como uno más de la familia, y deja de sentirse como el bebé que no entiende de cosas de “grandes”.
- Los adolescentes, aprenden a valorar cada espacio en el que pueden compartir junto a su familia, y anhelar que más tiempos como estos se repitan más seguido. (Lo digo porque mis hijas se molestan si hemos comido sin esperarlas). ¿No me crees? Te invito a leer este post ¿Por qué a mi hijo adolescente no le gusta estar conmigo?
- Fortalece los lazos afectivos y la comunicación entre cada uno de los miembros de la familia.
- No puedo explicarles el porqué, no cuento con explicación científica al respeto, pero he notado que el comer en familia hace que los alimentos tengan un mayor nivel nutricional. Sin importar el tipo de alimento que sea, increíblemente este nos deja más satisfechas, con mayor energía y hasta ahora nos ha mantenido en un peso saludable.
- Hace de los hijos, personas más seguras, capaces de compartir, respetar e interactuar no solo en su círculo social, sino con la sociedad en general.
- Se convierte en el momento más bonito de todo el día, pues lo ideal es que haya diversión, interacción y socialización mientras compartimos los alimentos.
- Es un gran momento para que nosotros los padres inculquemos valores y buenas enseñanzas a nuestros hijos. Empezando por agradecer el hecho de que tenemos alimento en nuestro hogar y contamos con una familia unida.
- Hace que cada miembro de la familia se sienta amado, extrañado y bienvenido al hogar.
- Es un gran momento para enseñar a cada uno a ayudar en casa. Desde elegir que vamos a comer, preparar los alimentos (ojo, no estoy sugiriendo que pongamos a los niños a cocinar, pero si a participar acorde a su edad), ayudar a ordenar la mesa antes y después de las comidas, hasta turnarnos para lavar la loza.

Una razón extra y muy importante
«Según la revista Ser Padres, el comer en familia combate enfermedades de trastorno alimenticio como la anorexia, la bulimia, la depresión en niños y los comportamientos de riesgo en los adolescentes.»
Conclusión
Sin que se convierta en ritual, y sin importar si es un gran banquete, o un arroz con huevo como a veces puede suceder, demos por hecho que el compartir juntos de este momento en el día nos enriquece demasiado como familia. Trae paz y bienestar a nuestro hogar e indiscutiblemente unión familiar.
Mejor es un bocado seco y en paz
Proverbios 17:1
que una casa de contiendas llena de provisiones.
Es simplemente intentar ajustar los horarios un poco y tratar de que al menos en una de las comidas podamos estar todos juntos. Y recuerda…
Mejor es comida de legumbres donde hay amor,
Proverbios 15:17
que de buey engordado donde hay odio.
El poder comer y tener provisión para hacerlo es un gran privilegio, así que, disfrutémoslo junto a nuestros preciosos hijos, y si tú como hijo me lees, disfruta lo más que puedas de esta bendición junto a tus padres y hermanos.
Lo mejor que podemos hacer es comer y beber, y disfrutar de nuestro trabajo. He podido darme cuenta de que eso es un regalo de Dios
Eclesiastés 2:24
Me encantaría saber porqué otra razón te parece importante comer en familia, si ya lo haces y qué te pareció esta entrada. Así que te pido de corazón que no te vayas sin antes dejar un comentario.
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Un enorme abrazo para ti.
Con amor

En casa también almorzamos en familia y no hay forma que cada quién lo haga en su habitación porque es una costumbre muy arraigada, nos sirve para conectar,, compartir nuestro día a día y y fortalecer los lazos, que bueno que hayas podido cambiar este hábito, seguro dará buenos frutos en cada uno de los miembros de tu familia.
Hola guapa
Qué bueno conocer tu experiencia, en estos tiempos no se le da la importancia que tiene reunirse en familia para comer y cenar. Y nos das buenas razones para que este hábito deba realizarse en cada hogar.
Cuando vivía con mis padres era una costumbre de siempre, comer todos juntos, sin móviles aunque la tv sí que estaba puesta. Aún así podíamos charlar de nuestras cosas.
Ahora procuro mantener esa costumbre con mis hijos, pero por temas de horarios con el papá no es posible todos los días.
Gracias por el post, es muy útil!
Un besote
Hola guapa! La verdad que en mi casa siempre comemos y cenamos juntos, mas que anda porque es el único momento del día en el que nos vemos todos, pero nos faltaría una cosas para mejorar ese momento y es que la televisión estuviera apagada, peor claro comemos y cenamos en las horas que suele estar el telediario… peor todo es ponerse y cambiar ese hábito. Un Buen post! Un Saludo!
excelente post, me parece super genial que toques este tema porque parece mentira pero muchos padres no se dan cuenta la importancia que tiene en la salud emocional de sus hijos cosas tan importantes como realizar actividades juntos incluso lo más simple como es comer juntos. Yo provengo de una familia bastante desunida por lo que se de primera mano la importancia que estos detalles tienen.
Estoy totalmente de acuerdo de desconectarse un poco de la televisisión, móviles etc… y dedicárselo a tu familia, yo creo que no solo a la hora de comer sino también cuando hacemos un viaje etc… es bueno que no se pierda la comunicación y esas conversaciones que nos vienen tan bien de trabajo, estudios, etc…
Muy buen post. Un saludo!
¡Hola!
En casa las comidas, tanto al mediodía como la cena por la noche, siempre han sido sagradas, e incluso los fines de semanas procuramos desayunar juntos (entre semana por horarios es casi imposible..). Vamos, como tú dices, son como un ritual en el que nos contamos qué tal ha ido la mañana o la tarde, y como no, se aprovecha para hablar de todo tipo de temas.
Y como no, siempre con el televisor cerrado, vamos solo lo prendemos cuando ya hemos terminado para ver las noticias, aunque a veces sería mejor ni ponerlo…
La verdad es que nunca me había parado a pensar sobre el tema, porque en mi caso desde bien enana ha sido una costumbre, pero ahora que lo pienso, sí sé de amigos y amigas que no siguen ese ritual, como no me había parado a pensar en los beneficios que nos comentas.
Besotes